Apostar por un único color a la hora de elegir vestidos de fiesta, suele ser la opción
más segura. Pero existen ciertas combinaciones y mezclas de colores, cuyo
resultado hace que vestidos de fiesta
que un principio puede parecen demasiado simples, sean un modelo ganador.
Lo más adecuado a la hora de mezclar colores en vestidos de fiesta, es optar por un
color más llamativo, mezclado con otro tono más suave. Así, el color más fuerte
destaca sobre el otro tono más neutro, equilibrando el conjunto.
Las más atrevidas en cuestión de mezclar colores recibieron
encantadas la tendencia del color block, tan de moda en la pasada temporada. Con
esta tendencia, dos tonos fuertes rivalizan dentro de los vestidos de fiesta, creando una auténtica explosión de color.
Si lo que queremos es destacar ciertas partes de los vestidos de fiesta, o dar importancia a
alguno de los tejidos empleados, lo mejor es alejarse del color bolck y
combinar dos tonos que sean complementarios.