La cola es uno de los elementos que diferencia a los vestidos de novia de los trajes de
fiesta. Tradicionalmente, la cola ha
sido parte importante en los diseños de vestidos de novia, pero de un tiempo a esta parte, son muchas las novias que han
decidido sacrificar la cola en pos de la comodidad. Y vosotras ¿qué pensáis?
¿Cola sí o cola no?
Por si estáis buscando vestido, y todavía no lo tenéis
claro, aquí os dejamos un post con los distintos tipos de cola y como siempre,
os mostramos uno de nuestros modelos favoritos para esta temporada.
Vestidos de novia
con cola barrida: son aquellos vestidos confeccionados en tejidos con caída,
que se prolongan en la parte posterior a modo de cola. Para las que quieren
comodidad sin renunciar a un vestido con cola, esta es una de las opciones más votadas.
Vestidos de novia
con cola capilla: esta cola sale desde la cintura del vestido y tiene un largo
de más o menos metro y medio. Puede parecer muy largo, pero es una medida
normal, que no compromete del todo la movilidad de la novia. Lo mejor de esta
cola es lo bien que queda durante la ceremonia y en las fotos del enlace.
Vestidos de novia
con cola catedral: con una medida de más de metro y medio, lo que se gana en
vistosidad con este tipo de colas, se pierde en movilidad y comodidad. Es por
este motivo por el que cada vez son menos las colas catedral que se ven en las
colecciones de novia.
Vestidos de novia
con cola real: con más de tres metros de largo, como su nombre indica, es un
tipo de cola reservado para la realeza. Si no perteneces a la nobleza, olvídate
de este tipo de cola.
Estos son los distintos tipos de cola que podemos encontrar.
Si después de leer este post seguís sin tenerlo claro, aquí tenéis la solución.
Nosotros apostamos por la cola desmontable. Este tipo de cola queda muy bien
para la ceremonia y permite a la novia disfrutar del baile posterior sin el
incordio de cargar con varios metros de
tela de más. Nuestro consejo, las colas desmontables quedan mucho mejor con
tejidos con cuerpo.